Anécdotas del gran genio

Leonardo Da Vinci, aunque parezca raro, fue un gran cocinero, y ¿cómo es posible os preguntaréis?
Leonardo, cocinero
Leonardo de pequeño fue un niño extremadamente gordo, dado que su padrastro, (su madre se caso con otro hombre), le inculcó el gusto por los dulces y la comida en general. Cuando estaba trabajando como aprendiz en el taller de su maestro Verrochio, éste decidió castigarlo por "crapulando", es decir, por tragón, ya que se atiborraba de dulces que le enviaba su padrastro, el castigo fue pintar un ángel del cuadro El Bautismo de Cristo, entonces decide pensar un plan para adelgazar.
Tres años más tarde, para conseguir dinero para sus gastos, se pone a trabajar en una taberna sirviendo comidas, y tras la misteriosa muerte por envenenamiento de todos sus cocineros, el dueño lo emplea como jefe de cocina. A partir de entonces empieza a inventar nuevos platos muy bien presentados con pequeñas porciones de comida, lo cual crea un escándalo entre la gente, ya que estaba acostumbrada a atiborrarse, y por poco quisieron matarlo  los hambrientos comensales, por pensar que se estaba riendo de ellos y que quería matarlos de hambre, poco sabían ellos de esta nueva cocina artística de Leonardo. Así que su fama de cocinero no fue muy bien vista, ya que poca gente entraba a la taberna a comerse una anchoa o una rodaja de zanahoria, por lo que el dueño lo echó de su negocio y hasta tuvo que cerrarlo. Tras dejar ese trabajo tuvo que ganarse la vida por las calles de Florencia haciendo dibujos y tocando el láud, incluso pidiendo dinero.
Pero el gran genio no desiste en su empeño de buscar trabajo y decide presentarse como cocinero en la corte, pero también fracasa, porque hizo el menú de la boda de una sobrina del rey Ludovico el moro, y nadie quedó a gusto, por poco y le linchan, leed por curiosidad la propuesta de menú que hizo Leonardo Da Vinci:
-Una anchoa enrollada descansando sobre una rebanada de nabo tallada a semejanza de una rana.
-Una zanahoria, bellamente atada.
-El corazón de una alcachofa.
-Dos mitades de pepinillo sobre una hoja de lechuga.
-La pechuga de una curruca.
-El huevo de un ave fría.
-La pata de una rana sobre una hoja de un diente de león.
-La pezuña de una oveja hervida.
Cómo se podrá comprobar, como cocinero, Leonardo fue un incomprendido.
En este vídeo en clave de humor, podréis ver muchas de las habilidades del gran genio.
                                               

2 comentarios:

  1. hola profe soy katy pobre niño se a dever sentido mal por averle puesto de apodo tragon pobre niño adios

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  2. ¡Hola Katy! No te creas que se sintió tan mal, eso solo fue cuando era pequeño, de mayor ya no se lo dijeron más, como sabes fue un gran genio en todos los sentidos y ese apodo quedó en una simple anécdota.

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